domingo, 18 de mayo de 2008

"Aquel Naufragio" (fragmento) de "La borra de café" -Mario Benedetti-

  • Es sorprendente que un párrafo tan pequeño nos haga pensar en dos cuestiones tan importantes: En primer lugar: todos esos eventos que nos apartan cotidianamente de nuestros planes y consideramos hechos desafortunados, ¿en cuantas oportunidades -si supieramos- les estaríamos agradecidos?Y en segundo lugar: la existencia de Dios justificada tanto por ateos como por creyentes. En unos florece el agradecimiento y en otros el odio. Unos lo aman y otros lo culpan pero todos parecen hacerlo responsable de los bienes o males de este mundo. Me pregunto si en algún momento Dios SERA en un lugar distinto de "nuestros humores".
..."El abuelo Vicenzo una vez me contó como se había salvado de un naufragio famoso. Le pregunté si se había librado porque sabía nadar. "no, cómo se te ocurre. Siempre he tenido más afinidad con las aves que con los peces. Pero la verdad es que tampoco sé volar". Su carcajada florentina resonaba en el patio como un carrillón. "¿y enonces como te salvaste?" "Muy sencillo: perdí el barco en Génova, Llegué al puerto media hora después de su partida asquerosamente puntual. Traté de conseguir una lancha que me llevara hasta el vapor (aún estaba a la vista). Para mi suerte fracasé en el intento. Cuando diez días despues me enteré de que el buque se había hundido en pleno Atlántico, no se me ocurrió nada menos egoísta que celebrarlo con una damajuana de Chianti. Ya sé que está mal, que debía pensar en los otros; hoy no lo habría hecho así, pero en aquella época era muy joven y aún no había aprendido a ser hipócrita", Y aquí otra carcajada. Yo en cambio no me reía. Enseguida me di cuenta que el abuelo no habia leído Corazón, el libro de Edmundo de Amicis que era mi Biblia, ya que, de haberlo leído, no habría tenido una actitud tan mezquina, y si de todos modos hubiera decidido empinarse la damajuana de vino, lo habría hecho con tristeza y hasta llorando un poco por los que se ahogaron. Pero no, al abuelo todavía le duraba el regocijo de haber escapado a la muerte casi por milagro, aunque ni siquiera eso lo había reconciliado con el cura de su parroquia, pues toda su vida fue un ateo militante y arremetió contra Dios como si éste fuera un mero organizador de descarrilamientos y naufragios".

1 comentario:

  1. Me encanta "La borra del café" es una novela muy amena y fácil de leer que provoca una sonrisa constante por su humor y reflexiones profundas sobre la vida.

    Justamente escribí una nota respecto a esta hermosa novela en mi blog. Si te interesa, te invito a leer mi nota y comentarla!!


    http://www.viajarleyendo451.blogspot.com.ar/2013/07/la-borra-del-cafe-novela-1992.html


    También, si querés podés seguirme en:

    https://www.facebook.com/sivoriluciano


    Subo notas de literatura, cine, humor y cultura en general. Saludos!!

    Luciano

    ResponderEliminar

éste es un blog que no obtiene beneficios económicos. Comentarios publicitarios abstenerse, gracias,,,