sábado, 17 de enero de 2009

"El mito de Ícaro" (fragmento) André Comte-Sponville


"La caída de Ícaro" Jacob Gowy http://www.ed-dolmen.com/

Nuestro tiempo pasará por ser el tiempo de la desesperanza. La muerte de Dios, el debilitamiento de las iglesias, el fin de las ideologías... Sin embargo yo lo veo más bien como el resultado de la fatiga. Se creen desesperados porque están decepcionados... Pero si estuvieran realmente desesperados no se sentirían decepcionados. Nuestro tiempo no es el tiempo de la desesperanza, sino del desencanto. Vivimos el tiempo de la decepción. Y así cada uno de nosotros debe buscar nuevas razones para vivir y para sentir esperanza. Hay que soportar con entereza el presente y preparar las decepciones del porvenir... Así pues, la tristeza engendra tristeza y el consuelo de hoy prepara las decepciones de mañana. Cada nueva esperanza está ahí sólo para hacer soportable la frustración de esperanzas previas, y esta huída perpetua hacia el porvenir es lo único que nos consuela del presente. "De este modo no vivimos nunca, pero esperamos vivir..." (Pascal). La esperanza y la decepción son ambas hijas del mal vivir y lo reproducen indefinidamente...

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