viernes, 23 de octubre de 2009

"el callejón de los milagros" (fragmento) Naguib Mahfuz

...Su rostro blanco y rosa despedía una luz alegre y la barba rubicunda lo envolvía de un halo lunar. En contraste con la solidez de su calma, todo el entorno daba la impresión de ajetreo e inquietud. La pureza y limpidez de su mirada hablaba de fé, bondad, amor y desinterés. Podría argüirse que después de su fracaso en la universidad se vio forzado a renunciar a los honores y que perdió la esperanza en lo perecedero de este mundo. Después de ver morir a todos sus hijos, no había tenido más remedio que compensar su penosa pérdida refugiándose en el reino del amor y la generosidad para cobrar ascendiente sobre el corazón del prójimo. Pero el mundo está lleno de desgraciados como él. ¿Y cuántos han hecho lo mismo? ¿cuántos se han hundido en la locura? ¿Y cuantos vuelcan la copa de su rencor contra cielos y tierra?.
Fuera cual fuere el secreto drama de su alma, su sinceridad era indudable. Era sincero en su fé, en su amor y en su generosidad. En cambio, resultaba extraño que hombre de bondad y generosidad tan reputada (y su reputación había llegado muy lejos) se comportara con tanta dureza y brusquedad, con tanta aspereza y grosería en su propia casa. Se dirá, sin duda, que obligado a renunciar al poder real en el mundo, lo ejercía sobre el único ser sometido a su voluntad, su esposa. Que compensaba su avidez insatisfecha mostrándose duro con ella. Pero hay que tener en cuenta las circunstancias de su medio social y de su época, las costumbres y la filosofía que regían, en su ambiente, la condición femenina. La mayoría de las personas de la clase social a la que pertenecía Husaini creía que a la mujer había que tratarla como a una niña, que esta era la única manera de hacerla feliz. Y lo cierto era que su esposa era la primera en estar convencida de que no tenía motivo de queja: estaba muy orgullosa de su marido y se consideraba una esposa feliz...


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miércoles, 21 de octubre de 2009

"Fábricas de amor" Juan Gelman

Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuántas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía,
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra,
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.

jueves, 15 de octubre de 2009

"Sombra" Enrique Banchs

Si la muerte es final, total olvido,
el alma, en ese sueño no sentido,
nada es, pues no sabe que ha vivido;
nada, pues de sí misma está vacía.

O, acaso, sombra es de lo que ha sido,
y en vena vana hay eco de un latido
y oye caer en ilusorio oído
hojas secas de extinta melodía.

Sombra. Sombra de todo lo perdido,
reflejo que por siempre ha recogido
fugaz amor e instante de agonía,

y por siempre, en el Tiempo detenido,
sueña que es cierto su vivir mentido
porque espera la muerte todavía.

www.escribirte.com.ar

"Por detrás de ti te busco" Pedro Salinas

Por detrás de ti te busco...
Si, por detrás de las gentes
te busco.
No en tu nombre, si lo dicen,
no en tu imagen, si la pintan.
Detrás, detrás, más allá.

Por detrás de ti te busco.
No en tu espejo, no en tu letra,
ni en tu alma.
Detrás, más allá.

Tambien detrás, mas atrás,
de mí te busco, No eres
lo que yo siento de ti.
No eres
lo que me está palpitando
con sangre mía en las venas,
sin ser yo.
Detrás, más allá te busco.

Por encontrarte, dejar
de vivir en ti, y en mi,
y en los otros.
Vivir ya detrás de todo,
al otro lado de todo
-por encontrarte-,
como si fuese morir.

Agradezco a Taso Perticus

martes, 13 de octubre de 2009

"Paranoia" Mauro Morgan

Y siguen las voces
las figuras después
de la mansalva.
Me persiguen las cosas cotidianas
y huyo por el camino más estrecho.
La guarida de mi memoria
se espanta de lo que somos:
una aritmética nula de lo que
queda de un hombre.

Escuchar audio: [audio="http://www.ivoox.com/mauro-morgan_md_159815_1.mp3"] Descargar mp3

sábado, 10 de octubre de 2009

"Llamado por los malos poetas" Rodolfo Fogwill

Se necesitan malos poetas.
Buenas personas, pero poetas
malos. Dos, cien, mil malos poetas
se necesitan más para que estallen
las diez mil flores del poema.

Que en ellos viva la poesía,
la innecesaria, la fútil, la sutil
poesía imprescindible. O la in-
versa: la poesía necesaria,
la prescindible para vivir.

Que florezcan diez maos en el pantano
y en la barranca un Ele, un Juan,
un Gelman como elefante entero de cristal roto,
o un Rojas roto, mendigando
a la Reina de España.

(Ahora España ha vuelto a ser un reino y tiene Reina,
y Rey del reino. España es un tablero
de alfiles politizados y peones
recién comidos: a la derecha, negros, paralizados, fuera del juego).

Y aquí hay torres de goma, alfiles
politizados y damas policiales
vigilando la casa.

A la caza del hombre,
por hambre, corren todos, saltan
de la cuadrícula y son comidos.

Todo eso abunda: faltan los poetas,
los mil, los diez mil malos, cada uno
armado con su libro de mierda. Faltan,
sus ensayitos y sus novela en preparación.
Ah.. y los curricola,
y sus diez mil applys nos faltan.

No es la muerte del hombre, es una gran ausencia
humana de malos poetas. Que florezcan
cien millones de tentativas abortadas,
relecturas, incordios,
folios de cartulina, ilustraciones
de gente amiga, cenas
con gente amiga, exégesis, escolios,
tiempo perdido como todo.

Se necesitan poetas gay, poetas
lesbianas, poetas
consagrados a la cuestión del género,
poetas que canten al hambre, al hombre,
al nombre de su barrio, al arte y a la industria,
a la estabilidad de las instituciones,
a la mancha de ozono, al agujero
de la revolución, al tajo agrio
de las mujeres, al latido
inaudible del pentium y a la guerra
entendida como continuidad de la política,
del comercio, del ocio de escribir.

Se necesitan Betos, Titos, Carlos
que escriban poemas. Alejandras y Marthas
que escriban. Nombres para poetas,
anagramas, seudónimos y contraseñas
para el chat room del verso se necesitan.

Una poesía aquí del cirujeo en la veredas.
Una poesía aquí de la mendicidad en las instituciones.
Una poesía de los salones de lectura de versos.

Una poesía por las calles (venid a ver
los versos por las calles...)

Una poesía cosmopolita (subid a ver
los versos por la web...).

Una poesía del amor aggiornado (bajad a ver
poesía en el pesebre del amor...)

Una poesía explosiva: etarra, ética,
poéticamente equivocada.

En los papeles, en los canales
culturales de cable, en las pantallas
y en los monitores, en las antologías y en revistas
y en libros y en emisiones clandestinas
de frecuencia modulada se buscan
poetas y más malos poetas: grandes poetas
celebrados pequeños,
poetas notorios, plumas iluminadas,
hombres nimios, miméticos,
deteriorados por el alcohol,
descerebrados por la droga,
hipnotizados por el sexo i
diotizados por el rock,
odiados, amados por la gente aquí.

En las habitaciones se buscan.
En un bar, en los flippers,
en los minutos de descanso de la oficina,
entre dos clases de gramática,
en clase media, en barrios
vigilados se buscan.

¿Habrá en la tropa?
¿En los balnearios, en los baños
públicos que han comenzado a construir?
¿En los certámenes de versos?
¿En los torneos de minifútbol?
¿Bajo el sol quieto?
¿A solas con su lengua?
¿A solas con una idea repetitiva?
¿Con gente?
¿Sin amor?

No es el fin de la historia,
es el comienzo de la histeria lingual.

Todo comienza y nace de una necesidad fraguada en la lengua.
Falsifiquemos el deseo:
Te necesito nene.
Para empezar te necesito.
Para necesitar, te pido
ese minuto de poesía que necesito, necio:
quisiera ver si me devuelves el ritmo de un mal poema,
que me acarices con sus ripios,
que me turbes la mente con otra idea banal,
y que me bañes todo con la trivialidad del medio.

Y en medio del camino, en el comienzo
de la comedia terrenal, quiero vivir
la necedad y la necesidad
de un sentimiento falso.

Se necesitan nuevos sentimientos,
nuevos pensamientos imbéciles, nuevas
propuestas para el cambio, causas
para temer,
para tener, aquí en el sur.

Y arriba España es un panal
de hormigas orientales:
rumanas, tunecinos,
suecas a la sombra de un Rey.

Riámonos del Rey.
De su fealdad.
De su fatalidad.
De Su Graciosa Realidad.
La realidad es un ensueño compartido.
La realidad de España
es su filosa lengua pronunciando la eñe
y su mojada espada pronunciando el orden
del capital y la sintaxis.

¡Ay, lengua:
aparta de mí este cuerno de la prosperidad clavado en tu ingle,
suturada de chips, y cubre
nuestras heridas con el bálsamo de los malos poemas..!

www.fogwill.com.ar

Susan Sontang (1933-2004): de su diario

(31-12-1958)
...Escribir un diario. Es superficial entender el diario íntimo apenas como receptáculo de los pensamientos privados, secretos, algo así como un confidente sordo, mudo y analfabeto. Escribiendo el diario no solamente me expreso más abiertamente que con cualquier persona, sino que me creo a mí misma...
...El diario es un vehículo para mi sentido de personalidad. El me presenta como alguien emocional y espiritualmente independiente. Por lo tanto (¡ay de mí!) no se limita a registrar mi vida cotidiana, mi vida real. Me ofrece, en cambio —en muchos casos— una alternativa a esa vida...
...Siempre hay una contradicción entre el significado de nuestros actos hacia una persona y lo que, en el diario, decimos sentir hacia ella. Pero eso no significa que lo que hacemos sea superficial y sólo lo que nos confesamos a nosotros mismos sea profundo. Las confesiones (me refiero, desde luego, a las confesiones sinceras) suelen ser más superficiales que las acciones...
...Una de las principales funciones (sociales) de un diario personal es esa: ser leído furtivamente por otras personas, las personas (por ejemplo, padres y amantes) sobre quienes uno se ha expresado con cruel sinceridad en el diario...
...Escribir. Es inmoral escribir con la intención de moralizar, de elevar las pautas morales de la gente...
(08-08- 60)
...Amar duele. Es como entregarse a ser desollado y saber que en cualquier momento la otra persona podría irse llevándose tu piel...
(09-12-61)
...El miedo a envejecer nace del reconocimiento de que uno no está viviendo la vida que desea. Es equivalente a la sensación de estar usando mal el presente...
...Escribo para definirme —un acto de autocreación — parte del proceso de llegar a ser — en un diálogo conmigo misma, con escritores que admiro, vivos y muertos, con lectores ideales...
(27-07-64)
...Arte = una manera de entrar en contacto con la propia locura. Mi necesidad de librarme de ella, una vez atrapada. Un original recién escrito, en el momento mismo en que se lo completa, empieza a oler mal. Es un cuerpo muerto; debe ser enterrado, embalsamado en la imprenta. Yo corro a poner en el correo el manuscrito en el momento mismo en que lo termino, aunque sean las cuatro de la mañana...
...El peor de los crímenes: juzgar...
(17-09-65)
...Sartre: "Cuando las opiniones de la gente son tan diferentes ¿cómo pueden ir juntos ni siquiera a ver una película?"...
...Beauvoir: "Sonreírles por igual a opositores y amigos equivale a rebajar nuestros compromisos a la condición de meras opiniones, y todos los intelectuales, ya sean de Izquierda o de Derecha, a su común condición burguesa."...
(mediados de noviembre/65)...Mailer dice que quiere que su escritura cambie la conciencia de su tiempo. También lo quería D. H. L(awrence), obviamente. Yo no quiero eso de mi escritura; al menos no en función de determinado punto de vista, visión o mensaje que yo trate de transmitir. Yo no pretendo eso. Los textos son objetos. Quiero que afecten a los lectores, pero de todas las maneras posibles. No hay una sola manera correcta de experimentar lo que he escrito. No estoy "diciendo algo"; estoy permitiendo que "algo" tenga una voz, una existencia independiente (una existencia independiente de mí)...
(04-01-66)
...Los únicos pensamientos que tengo que parecen ser "verdaderos" son los pensamientos sobre el pensamiento (y el sentimiento): sus contornos, su metodología, sus dilemas Los pensamientos sobre cómo las cosas están "en el mundo" (estimaciones de personas, arte, ideas políticas) no siguen siendo persuasivos durante mucho tiempo. ¡Uno vuelve a mirar esa realidad...
(01-06-66)
...Una de mis emociones más fuertes y más cabalmente empleadas: el desprecio. Desprecio por los otros, desprecio por mí misma.
Soy impaciente (y desdeñosa) frente a las personas que no saben cómo protegerse, como defenderse. Mi mente = King Kong. Es agresiva, rompo todo en pedazos. Yo lo mantengo encerrado la mayor parte del tiempo; y me muerdo las uñas...

Traducción de Ofelia Castillo
Fuente: Revista eñe Clarin 03-02-07

martes, 6 de octubre de 2009

"Libro del desasosiego" (Cap.18) Bernardo Soares (Fernando Pessoa)

Todo se me evapora. Mi vida entera, mis recuerdos, mi imaginación y lo que contiene, mi personalidad, todo se me evapora. Continuamente siento que he sido otro, que he sentido otro, que he pensado otro. Aquello a lo que asisto es un espectáculo con otro escenario. Y aquello a lo que asisto soy yo.
Encuentro a veces, en la confusión vacía de mis gavetas literarias, papeles escritos por mi hace diez años, hace quince años, hace quizá más años. Y muchos de ellos me parecen de un extraño; me desreconozco en ellos. Hubo quien los escribió, y fui yo. Los sentí yo, pero fue como en otra vida, de la que hubiese despertado como de un sueño ajeno.
Es frecuente que encuentre cosas escritas por mí cuando todavía era muy joven, fragmentos de los diecisiete años, fragmentos de los veinte años. Y algunos tienen un poder de expresión que no recuerdo poder haber tenido en aquel tiempo de mi vida. Hay en ciertas frases, en varios períodos, de cosas escritas a pocos pasos de mi adolescencia, que me parecen producto de tal cual soy ahora, educado por años y por cosas. Reconozco que no soy el mismo que era. Y, habiendo sentido que me encuentro hoy en un progreso grande de lo que he sido, pregunto dónde está el progreso si entonces era el mismo que soy ahora.
Hay en esto un misterio que me desvirtúa y me oprime.
Hace unos días sufrí una impresión espantosa con un breve escrito de mi pasado. Recuerdo perfectamente que mi escrúpulo, por lo menos relativo, por el lenguaje data de hace pocos años. Encontré en una gaveta un escrito mío, mucho más antiguo, en que ese mismo escrúpulo estaba fuertemente acentuado. No me comprendí en el pasado positivamente. ¿Cómo he avanzado hacia lo que ya era? ¿Cómo me he conocido hoy lo que me desconocí ayer? Y todo se me confunde en un laberinto donde, conmigo, me extravío de mí.
Devaneo con el pensamiento, y estoy seguro de que esto que escribo ya lo he escrito. Lo recuerdo. Y pregunto al que en mí presume de ser si no habrá en el platonismo de las sensaciones otra anamnesis más inclinada, otro recuerdo de una vida anterior que apenas sea de esta vida...
Dios mío, Dios mío, ¿a quién asisto? ¿Cuántos soy? ¿Quién es yo? ¿Qué es este intervalo que hay entre mí y mí?
Traducción Angel Crespo