viernes, 1 de agosto de 2014

Osiris Mosquea


Raga del Tiempo

En el silbato de los trenes
se suicida la memoria
un repertorio de gritos
crece de subito
rodado sin prisa.

Un salmo se diluye
en mitad de este desierto
y un fantasma vestido de ternura

sigue sentado en el corazon del infinito.

2 comentarios:

  1. "y un fantasma vestido de ternura sigue sentado en el corazón del infinito". Maravilloso poema. Gracias por publicarlo Irene Marks

    ResponderEliminar

éste es un blog que no obtiene beneficios económicos. Comentarios publicitarios abstenerse, gracias,,,