jueves, 16 de abril de 2015

Lucía Serrano


transmisión

Fue en el borde exacto del abismo,
no en las orillas de un río manso.
Fue entre conversaciones olvidadas,
no en el sentido de las palabras.
Fueron signos navegando sus dominios,
los que me concedieron una naturaleza deseante.
Ame, la cárcel de ese ministerio.
Tanta libertad, encadenaba la vida de un ser solitario.
A veces, quedábamos a solas, tú y yo entre montañas,
amaneceres y océanos abiertos.
Siempre me enamorabas, me enamorabas, me enamorabas.
Inclinación natural a las transparencias.
Una mujer extraña, ángel o demonio,
a punto de ser castigada permanentemente.
No pacta con los hombres en contra de los hombres.
Le fue prohibido.
Difícil arte, transmitir las veladuras.

del libro “Blues para la Corona”

un verdadero infierno

Siempre
             un recuerdo
             recuerda
a mis antepasados
             muertos.
Después,
               la lluvia
               lava
todos los ensueños.
Ya no busco a dios
     entre las ruinas,
             ahora
   lo siento más alto,
             el cielo
             es nuestro
Camarada de redes,
       pescadores,
              pescando
                   signos
                      inciertos.
Capitanes
       que abandonaron
                el barco
       para seguirnos.
Un verdadero infierno.


poema inédito

1 comentario:

  1. gracias Alicia, hoy te llamaré como el poema "camarada de redes. Un placer. Estamos en contacto, beso

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