...Me sigue una mujer con un niño en brazos. Me tira de la manga y murmura: -Por favor, llévese a mi hijo. No puedo encontrar comida para él.
Sus ojos son los portales de la desesperación...
...Yo soy la mujer que quiso darme su hijo. Si no la reconozco en el breve lapso que compartimos sobre la tierra, ¿cómo puedo pretender que a mí se me reconozca?
Advierto que sólo en las estadísticas la gente muere por millones. Cada persona muere individualmente, en su propia dificultad. Según vive.
Busco palabras para describir lo que estoy descubriendo y lo que todavía estoy buscando. ¿Es el amor o la fé? ¿o ambos?...