Madrecitas - Valeria Cervero - BARNACLE Libros homogéneos y comerciales 2017
sábado, 8 de julio de 2017
sábado, 1 de julio de 2017
la sangre de los expulsados
los que no alcanzaron el perdón
se esparce como río a punto de secarse
el ojo avizor se distrae
con sus propias visiones apocalípticas
en un mundo que no cesa de extinguirse
a pesar de los gritos
de los llantos
de los vientos con nombres extraños
a pesar de las promesas arcaicas
de las utopías por cumplir
de los seres de buena voluntad
del hombre desnudo
y su alma vagando en la espera
- 0 -
Cae desde la nada
un hilo rojo
oscilando entre las nubes
se escucha la voz de lluvia
antes de su llegada
el canto de las aves lejanas
el eco de los viajantes desnudos
el roce del aire en el vacío
las manos pequeñas rogando
las ausencias entre los brillos
la entrega
la espera
un cielo que se disuelve
y nosotros títeres extraño
- 0 -
Todo surge con vèrtigo
como anunciando el fin de los oráculos
las hojas lloran con lágrimas incoloras
hay ojos ocultos
alguien cuenta las horas deslizándose
creca de la oscuridad
los pies que huyen de los amaneceres
para refugiarse lejos de los pórticos
las nubes negras llegan con los gritos dormidos
y los pájaros se fugan antes del vendaval
el mar está lejano y moribundo
las naves se hunden lentamente
sin viajeros
sin gritos por la salvación
de Mundo – Tahiel ediciones 2017
gabriela yocco
foto: Facundo Gastón Fioria
llevo excesiva conciencia de mi rostro
como si fuera una marquesina obscena una fruta que se pudre
un cuadro en violeta y amarillos
una absurda conciencia de mí
de cada centímetro
de la pelusa en el dorso de la manos del vello del pubis
de la el{astica transparencia de la piel
conciencia íntima de mi pelo d su crecimiento letal
del sudor
d las uñas y su lenta musculatura
conciencia de la curva de la córnea
del arco ciliar de latido
de las vísceras
de la garra simia de mis pies
llevo extrema conciencia de mi peso
de la tarea de la gravedad sobre los párpados
de cada pliegue que el tiempo pone en mí
ando con este cuerpo con este barco ajado
sobre el oceáno impecable de los días
como si cargara un muerto
que tanto se me parece
-o-
a Ray, mi hermano
recuerdo tu pierna blanca hermano
en una noche de lobos
ese segmento de luna sobre la niñez leve
y el olor de las semillas navegaba la taza
y tu risa era rumor de mares
en el patio caliente de la siesta
recuerdo la cuna y la manta y el mundo hecho astilla
cuando caía la mano dura sobre el corazón de la infancia
recuerdo tu pierna hermano
tan blanca en una noche de hambre
tan yeso sobre la infancia
detenidos ambos en el corazón filoso temprano
de la ausencia
de la memoria del mar – ediciones Al filo de la palabra -
2017
Sandra Gudiño
Utopía
En duermevela
rozo la yema de los ojos
y me voy de boca:
la palabra
engendra
Funámbula me balanceo
sobre los dientes del mundo
que sospecho mío.
Aprieto con fuerza
párpados y miedos:
el espejo me sueña.
Un pájaro juega a ser canto
en el desvío exacto
de una rama de ciruelo
lo confundo conmigo:
soy mi propia imaginación.
Que así sea.
Siempre.
Yo iré en medio de ellas con la tea en la mano.
Julia de Burgos
Por ella
sí,
por ella
cincelada a filo de navaja
y a sal de lágrima.
Harapos
inmaduro vientre
bajo la desesperanza.
No voy a llorar.
No quiero.
Por ella
sí
por ella
fosforece el lujo ancestral
del desamparo
donde la soledad
se arrodilla inaugurando
una culpa más
mujerculpamujerculpa.
No voy a llorar.
No quiero.
Por ella
sí
por ella
inocencia vendida
a precio de hipocresía
cargando sobre los hombros
ese dolor maduro.
¡Ay! Reza reza
la Guadalupe.
No voy a llorar.
No quiero.
Remiendo retazos
por ella
sí
placenta nido
regazo del universo
hembra
sí
por ella
rehén
ventana tapiada
sin nombre
sin corona ni cruz
sí
también por mí.
Por las vivas por
las otras
por las muchas por
las todas
de
núcleo - Editorial De l'aire - 2016
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