viernes, 27 de diciembre de 2013

Romina Freschi

...pura palabrería esa del amor
cereza boba
melindrosa diosa de las ascuas
sin cereal, el manto hueco
cientos de sonidos siento
un colibrí, sonante
y cierta cremación
dulce o acre
venenosa palabra elucubrada con lubricante

penetra el vínculo
asume la aparente violencia
el vértice, el moco, el hongo
la malicia infartante del musgo, mustio y quejumbroso
parto, parto gigante
sueño del broderie
pienso la materia
y resuena el mortal preludio
“yo te mentía, siempre”...

de Mimoide en la antología argentino-ecuatoriana: ruptura y desafíos de la nueva poesía argentina y ecuatoriana
Edición: Natalia Enriquez, Edwin Madrid (Facultad Latinoamericana  de Ciencias Sociales Flacso sede Ecuador). Auspicio de la Embajada de la República Argentina en Ecuador

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Sigmund Freud

No podemos eludir la impresión de que el hombre suele aplicar cánones falsos en sus apreciaciones, pues mientras anhela para sí y admira en los demás el poderío, el éxito y la riqueza, menosprecia, en cambio, los valores genuinos que la vida le ofrece. No obstante al formular un juicio general de esta especie, siempre se corre peligro de olvidar la abigarrada variedad del mundo humano y de su vida anímica, ya que existen, en efecto, algunos seres a quienes no se les niega la veneración de sus coetáneos, pese a que su grandeza reposa en cualidades y obras muy ajenas a los objetivos y los ideales de las masas. Se pretenderá aducir que sólo es una mnoría selecta la que reconoce en su justo valor a estos grandes hombres, mientras que la gran mayoría nada quiere saber de ellos; pero las discrepancias entre las ideas y las acciones de los hombres son tan amplias y sus deseos tan dispares que dichas reacciones seguramente no son tan simples.

El malestar en la cultura – Sigmund Freud, Ediciones Folio 2007

Traducción: Luis Lopez Ballesteros

continuación de la nada - Macedonio Fernandez


El Universo o Realidad y yo nacimos en 1ª de junio de 1874 y es sencillo añadir que ambos nacimientos ocurrieron cerca de aquí y en una ciudad de buenos Aires. Hay un mundo para todo nacer, y el no nacer no tiene nada de personal, es meramente no haber mundo. Nacer y no hallarlo es imposible; no se ha visto a ningún yo que naciendo se encontrara sin mundo, por lo que creo que la Realidad que hay la traemos nosotros y no quedaría nada de ella si efectivamente muriéramos como temen algunos.
En vano diga la historia, en volúmenes inmensos, sobre el mucho haber mundo antes de ese 1ª de junio; sus tonos bobalicones es lo único que yo conozco (no sus hechos), pero los conocí después de nacer, como todo lo demás. Lo que me podría convencer sería el Arte, más gracioso y verdadero: un preludio de Rachmaninoff, una mirada creada por Goya, pero no es tan crédulo el arte, no abre la boca ante los cortejos de pompas fúnebres, como la historia...

Selección de escritos - Centro editor de América Latina 1968

Julia Prilutzky Farny

...Quisiera creer que puede
ser la luz, la victoria,
la olvidada fatiga, la ternura,
el amor que dialoga.
Que más allá de esto
recomienza el esquema de la rosa.
Pero es mentira. Yo sé que es mentira:
yo que he sufrido su mirada turbia,
su aguda mordedura
acechando en el plomo y en la pólvora,
sus caricias
y aquel infame aliento de su boca.
Yo conozco la muerte,
esa ramera insatisfecha y tonta.

de Hombre Oscuro - Sainte Claire editora, 1980


martes, 24 de diciembre de 2013

obediencia - Jorge luis Estrella


Mi padre era el ser más obediente que pisó la tierra.
Se casó con mi madre
porque ella le dijo: "casémonos".
Tuvieron hijos
porque ella le dijo: "Reproduzcámonos".
Se divorciaron
porque ella le dijo: "Divorciémonos".
Él mismo me contó que, en la escuela primaria,
había ganado fama de violento
porque sus compañeros,
para divertirse cuando lo castigaran,
le decían: "Peganos" y él les pegaba.
"Empujanos" y él los empujaba.
Fue militar porque su padre le dijo:
"Quiero que seas militar".
En la época de la represión
le ordenaron torturar y matar, él torturó y mató
y fue beneficiado por la ley de Obediencia Debida.
No es casualidad que naciera en la calle Nazca
y aún seguiría viviendo
ya que no hay calle que se llame Muera
si no es que yo, a manera de cándida eutanasia, 
después de una acalorada discusión,
le dije al genocida:
"Morite".

lunes, 16 de diciembre de 2013

Eugenio Mandrini

Una palabra que empieza con A

Esos que de noche ven demasiado con el oído: los asustados
Esos que por órdenes, por fracasos, por hastío, agachan
la cabeza cada vez más, y uno se pregunta ¿querrán
morderse el corazón?
Esos que pueden vivir sin mí del mismo modo que yo
(a veces) no puedo vivir sin sus muertes
Esos que se acuestan con una servilleta al cuello para soñar
con la Primera Cena: los desmigajados, los convidados a nunca
Esos que mudan los paquetes de la sangre a un carro y se
golpean los huesos con las coces de un caballo, para que arren
Esos que llevan los roperos al mar y regresan desnudos: los
ilusos vírgenes
Esos que no pueden dormir porque al despertar oyen relojes
atrasados: tic-crac tic-crac
Esos que miran caer los contoneos de una hoja de otoño
y piensan en la devoradora tristeza antes que en los 
bosques del amor
Esos que leyeron el poema de Eluard, juzgaron que faltaba
oscuridad de aljibe o chillido de desesperación allí, y
se ponen a nombrar la libertad con un dedo de fuego
sobre una mole de hielo
Esos que han gastado su último manjar de tabaco y elaboran
sus propios humos con polvo de diente rechinado
Esos que a pedacitos se cortan las arrugas con tijeras
porque han visto su respiración perder velocidad
en los azotes del espejo
Esos que cierran las ventanas temerosos de morir ahogados
por el polvo que levantan las banderas cuando soplan
en las calles, y después, arrepentidos, se muerden
las lágrimas
Esos que dan sus puños solo frente a un momólogo, pero
secretamente cuentan los abrazos que guardan
Esos que no sobornan a la poesía para que cante como un
fantasma de oro, sino que la sumergen en lava para que
explote y aturda con sus silencios al reino de los
sordos; los mismos que la llevan a que espante a las
fieras congregadas en las fiestas dominicales y asalte
los candados que guardan a la inhallable mujer de Dios
Esos que se echan a vivir, sin equipaje, en andenes
desolados, para saber si después del último tren, bajo
la noche lustrada por las viejas y empecinadas estrellas,
volverá a pasar la lluvia con sus latidos de añorado
corazón: los melancólicos, los del hollín en un ojo,
los boquiabiertos que tejen la paciencia con sus barbas
Esos que bañan sus lenguas en jugos de pólvora y las
caricias en océanos de lija, y luego salen a cortejar
a la muerte, a demorarla
En fin, los trapecistas que hacen reir a los pájaros,
los suicidas que mueren centenarios en la cama
Para ellos los tesoros
desenterrados por los locos que cavan en el aire,
mi almohada de cuero de mortero que hace de pesadillas

polvo, y en especial una palabra que empieza con A.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Raúl Pignolino

Ahora -  Raúl Pignolino 


Ahora
recupero la forma de los días
rescato
una porción del alba
una gota inocente para el sueño,
un perfil de pasado
reviso con paciencia
lo que queda de Dios

Claro que ya no sé
de qué noche llegaste
cuándo fue la mirada
que me abrigó hasta quedar desnudo

Apenas si recuerdo
una sola distancia

lunes, 25 de noviembre de 2013

sueño de agua - Raúl Feroglio






Misterio

Misterio
que siendo yo
el trigo y a la avez el hambre
no encuentre
tu pan

¿Quién no?

¿Quién
en una vuelta del camino
no se ha sentido Judas?
¿Quién
no ha recibido la imperiosa
incuestionable exigencia del Cristo
reclamando su derecho a ser traicionado?
¿Quién
no ha soñado alguna vez
con romper todas las calles
volver a campo traviesa
hasta el sitio donde no nacimos
empezar de nuevo
solo, desde un lugar
anterior al vientre?
¿Quién no arrojó al baldío
las monedas que dicen que eran treinta?
¿Y quién no ha tenido
la soga
en su mano
o por lo menos
en su mente?

Agua 19

¿Te dije que la lluvia rompía,
desarmaba,
los  terrones de la soledad?
¿Viste que caía,
deslizaba cielo y magia, por sitios donde
unas almas resecas callaban?
¿Sentiste allá donde no estabas, donde no sabías,
otra lluvia, pasada,
despertando ángeles y fantasmas?
¿Pensaste alguna vez llover, vos mismo,
Desde tus cántaros de arcilla,
sobre el asfalto? ¿Y correr,
con destino de río, leve,
en la tormenta?
¿Te pensaste alguna vez río?,
agua que lleva, canoa mecida,
agitada, sacudida
y otra vez mecida en tu propia corriente?
¿Oíste el rumor de las gotas sobre tu espalda de sauce?
las ramas de los fresnos, ¿qué decían,
empapadas de humedades titilantes?
Yo ¿Dónde estaba? ¿Bajo que lluvia de infancia,
embriagado de gotas de cansancio?
Y vos ¿Desde qué silencio venías,
a la tormenta nueva, inadvertida?
¿Te dije que la lluvia
rompía,
desarmaba,
los terrones de la soledad?

de sueño de agua - Raúl Feroglio Ediciones El Mono Armado 2013


Daniel Chao



si venís al sueño

si venís al sueño, al común,
si con las luces desmayadas
y las ropas desprendidas,
si ya educaste
a tus poemas aún-no-tinta
para que a horas correctas
te cepillen los dientes,
te apaguen la boca
y entren en fila a tu almohada,
si venís al sueño, al rabioso,
al antiguo y niño cada noche,
desabrochaste los tabúes
y mirá desde la espesura
de tus pestañas
a tus oratorias refinadas
declinar y enlodarse
en el hondo ronquido
de la verdad


de Poesía bajo la autopista 2 – Antología y Prólogo de Gito Minore -  CLARA BETER ediciones - 2013

Wenceslao Maldonado


Despues sí, había comenzado a hacer listas casi con desesperación. ¿Y de eso habían pasado ya cuarenta años? Treinta y dos años, le decía la cuenta mental que la memoria le permitía deducir por el momento.
Se acordaba que las listas habían tenido una razón de ser. Palabras para mantener ocultas en un destierro, para no perder en un naufragio, para no olvidarlas antes de la muerte. Mágicas, esenciales, evocadoras. Sus palabras. Claro que nunca pudo encontrar aquella lista primera de su papá.
Se acordaba, a pesar de todo, de tanto tiempo transcurrido, de tantas pesadillas soportadas, que la primera palabra mágica era mano. ¿Por qué? Vaya a saber. Mano, la mano con la que trabajaba y con la que escribía sus palabras desde niño. La mano, su propia mano, que sostenía su padre cuando fue por vez primera al mar. La mano que era suya y lo representaba. Mano, manos mágicas. La mano que se había quemado con agua hirviendo. La mano izquierda.

de Bienes de Familia - Editorial Epifanía, 2014

No espero ya nada
de la sola apariencia,
esa fruta podrida.

de Paraíso desechado – Editorial Epifanía 2006

No es cierto que estés ausente, digo
mintiéndome.

¿Es lo mismo un recuerdo?
¿Es igual una fotografía?

No es cierto que estés ausente, repito
Esperanzándome.

¿Es lo mismo que te quiera siempre
plantado en el latido de mi tristeza?

de paternidad de sombra – Editorial Epifanía 2006

…todo es tan íntimo
todo tan silencioso
tranquilo
oscuro
todo
la respiración de un instante
y no queda
nada
casi nada más
para despojarse

de Zureo – Editorial Epifanía 2008


El monte se planta.
Arriba es incendio.
Abajo, el pantano.
El sol es de fuego.
Son horas de siesta.
Fatiga el verano.

de Hexagrama - en luces y en sombras – (escrito en relación a los hexagramas del I-Ching, libro de las mutaciones) 6ª parte: Los ojos se incendian
Ediciones Pavadit@ - 2011

Corazón del deseo

    para el Marcio aquel junto al Etna

Porque el corazón es el volcán
Que desborda esta lava

Porque el corazón es este incencio
Que devasta los montes

Porque el corazón es el deseo
Que te sueña y te busca

de Eros y otros deseos – Ediciones Las Miradas de eros – Los libros del Simposio,  2010

Narrador

ya no más la lengua de alaridos ni los ojos
traiciones amenazante
bestia del mar hipócrita del crimen
libertad es el riesgo de perderlo todo

Primera Edición : Último Reino
Segunda edición bilingë: Vela al Viento, ediciones patagónicas 2012

pero la luz se fue de esta hora sin aliento
y no vale un pobre grito desolado
noo sirve una lágrima quejosa
no ayuda una oración exánime

quizá sea el tiempo de encenderse
como lámpara por dentro

de poesía bajo la autopista 2 – Clara Beter Ediciones 2013


jueves, 21 de noviembre de 2013

Teresa orbegoso

Un sonido en el aire
me levanta

Soy el animal en la penumbra

He perdido mi lengua
Voy por el desierto buscándola

Hablo
y no entiendo

¿Quién ha puesto esta raíz en mi boca?


"Mestiza" (2013)

domingo, 17 de noviembre de 2013

Daniel Quintero

Sitio

Es una caverna la mañana sin pájaros;
salió el sol y no se escucha ningún ruido.
Va a ser difícil
/subterráneamente hablando/
sobre llevar este domingo

Batalla

Una mujer amurallada
en la estepa de mi deterioro,
bélica en la evidencia sube
desde su acera y pugna de un tajo
a la sangre de mi yugular,
me da explicaciones y es todo precipicio´
su carcajada de matarme.
Arremolinada en su astucia
reparte mi aire, sobreestima
la forma en que olvido los nombres
que salvé de la nada y busco entre despojos
las contraseñas que lleva de bandera
en la guerra que ofrece, inevitable, declarada
y soy de a penas la trinchera
desde no defiendo la batalla;
me hundo en ese fondo
enamorado de barro.


de inusual – ediciones Parque Chas 2013

lunes, 11 de noviembre de 2013

la muerte - Marcos Silber

Si todo el sol, toda
la luz sobre el pleno día;
si toda la claridad toda
sobre el radiante espacio;
si la vida total colmando
cada punto cada lugar;
por donde penetra la canalla,
la cesadora por dónde?


Estación Quilmes: http://estacionquilmes.blogspot.com.ar/2013/11/marcos-silber.html

domingo, 10 de noviembre de 2013

Alejandro Drewes

Caminante en la noche

Es tu paso tal vez ya otro
en tanto el tiempo pasa
y al fin te sorprende
tan lejos de casa
Algo tiembla muy dentro
una nota que suena
tan fuera de tono
un reloj detenido de pronto

Amargo el eco que cruza
el silente paisaje
que una vez devastaras
la furia del viento
partiendo las ramas
sin salida
el vasto camino
que apenas
te condujo hasta aquí

Caminante en la noche
doble bajo los astros:
alta, muy alta
es la sombra
que no ves
el espejo negro
que proyecta
la Torre
junto al río


sábado, 9 de noviembre de 2013

Adrián Cuassolo

                   8
nadie   lee  mis   poemas
ni siquiera esos ojos
que en una cama
miran los míos
tampocoelcorazón
quiere volver a oir
se

                    9
temo a un mirlo sin castigo
venir hacer
justicia
        por su propia mano
        con su propia arma
                   cantocactus
entonado
            comoporulapsus
                 
                   10

doblada la esquina
    y ya
       ya no vi
            ni a ti
quedó sólo
            el
         fascinado aire

                     11

siempre uno es uno más
no hay           nunca hay
       exclusividad
siempre uno es uno más
          vas   y    van
por           sole          dad
           nosiempre
                 uno
           es  el  más

                   12
     
              (rutina)
repetir el golpe de luz
                         de los ojos
cada día
                       para nada


  

Fabián San Miguel

sueño 801

estoy despierto. Hablo con alguien sobre las burbujas en la sangre. El televisor se acuesta a mi lado, con el volumen en mínimo, apenas los gestos. Lo demás lo recordaré más tarde. Busco un libro en la mesa de luz, un fogonazo. Se cae uno de los murciélagos que duermen en el taparrollo de la ventana. Sueño que sueño con un pintor sin manos, la sombra de su obra es apenas un boceto que anuncia el alba. Acaricio los hongos con la palma de los pies, es un prado extenso. Una mujer llora en otro cuarto. Estoy despier­to, anoto un recuerdo que después olvido. Cuando más tarde vuelvo al papel la escritura me parece rasgada, ajena. Temo volverme inútil.

sueño 817

dormido, algo me roza con cartílagos enormes. Levanta los hombros, se abre el vestido y muestra que la muerte es una mujer cambiando de forma. El aire que exhalo me increpa. Es de noche y respiro desacompasadamente entre las sombras. Los huesos se mueven tenues, a destajo. Nacen hormigueros en los extremos de mi almohada. Esta habitación es un lugar amplio que se abre en corredores infructuosos. He perdido, en la borrasca, los sentidos. No recuerdo más que un álbum familiar ennegrecido: cuerpos en poses hogareñas. La misma casa sumergida en la memoria. Busco en los rincones por el tacto, me desangro. El tiempo mudo me besa en la boca y hasta donde alcanza mi lengua los nervios traducen.

Graciela Wencelblat

Deja que la noche haga trampa
cuando apoya sus codos sobre el cuerpo
y clava la memoria de mañana.
Permanece esclava del silencio
sucumbe a la melancolía.
Intuye peligro bocas que muerden
la piel de los desiertos.
Amanece lejana de caricias

las tormentas cayendo sobre la que fue.

martes, 5 de noviembre de 2013

ataque y seducción - Zulma Liliana Sosa

no hay una oscuridad profunda/
en el lugar donde
se contempla la escena/

¿porqué el espectáculo nunca
se presentó/
como algo distinto de lo que era?

violencia desencadenada
contra el cuerpo/
aún/ no me has podido/
                                aplacar

de sacó la lengua y le prendió fuego de Zulma Liliana Sosa - Libros de Alejandría, 2004


miércoles, 9 de octubre de 2013

Lucas Magistris

¿pero cómo es que un hombre malo comprende el crítico camino de la transición?
Se trata de un clic, de un chispazo que de golpe nos alumbra. Un instante único e irrepetible. A todos nos toma por sorpresa; su contenido es esencialmente el mismo, pero la forma en que irrumpe, no. Un hecho trágico, una plática agria, un sobresalto, una decisión mal tomada, miles de situaciones pueden servir de disparador. En mi caso fue aquel cielo primaveral el que agrietó los parámetros de mi ser. Pero no todo, si no una minúscula parte en donde parecía arquearse. Aunque no, era una leve fractura. Una fractura en el cielo. Tenía la forma de una hoja de cuchilla y estaba en el cielo. Era más opaca. Se asemejaba al contraste de azules de los mapas que presentan distintos tonos según la profundidad del océano. Me gustaría tener las palabras justas para mostrarles cuál fue mi sensación entonces. Fue como si una descarga eléctrica me trajera de improviso a la vida. Lo que tan solo segundos antes me parecía inconmovible ya se ponía en duda, y esa duda no tardaba en transformarse en incertidumbre, y luego en quiebres con la realidad. Yo estaba allí contemplando esa fractura en el cielo y al mismo tiempo estaba desplazado unos centímetros. Era como si fuera dividiéndome en decenas de capas, cada una más liviana y transparente. Mi existencia comenzaba a multiplicarse por el vergel. Cada nuevo hombre que se desprendía de mí era más etéreo, más traslúcido…


Fragmento de “fractura en el cielo” cuento atesorado en “el desenjaulado” de Lucas Magistris – 13 mil pájaros ediciones

sábado, 5 de octubre de 2013

Jorge Andrés Rosker

el cielo de maschwitz

que no se insolente
el ecuánime murmullo
de la mañana
que no he podido
perseguir el pájaro temprano
ni la luciérnaga tardía

que no se insolente el día
para que pueda estar
preguntándome la noche
todavía

la inmaculada poesía de maría

a veces se proponía
un efímero dolor
una aventura
maría
y otras
con adjetivos sustantivos
desproporcionados
una cosmogonía
maría
poesía brutal
y le decían
brutal
y ella solo reflejaba
maría
algunas noches de malas compañías

informe

no existe la humedad de Londres
ni la sangre de new york
el aire
           transcurre quieto

se extinguieron los hurones
los vendedores de indultos
los reyes ambulantes

no tienes ventana para dar
con tu propia espera

dont worry
bebe tu cerveza

y serás salvo

de Letrosidades de Jorge Andrés Rosker, imaginante editorial 2006

sábado, 28 de septiembre de 2013

Patricia Veròn

Un anciano maneja el colectivo
concentrado en la ruta
los cruces, el que para
dicen que no hace falta pensar
si a esa altura todo es mecánico
pero si no piensa y todo le sale bien
¿Qué es lo que de verdad hace?
Tal vez no escucha pero sueña
con una música pero otra música
suena y no la quiere y la deja sonar
molesta en su repetición
convenciones sobre el amor y el olvido
le queda un tramo más para la terminal
así que la música soñada
es su certeza

atrás
un pasajero joven
copula con una sirena
se empantana en la sensualidad
melódica del canto
los ojos blancos
la hediondez de los barcos
encalados en sal
la humedad de los cuerpos en reservorio
contra un calor furioso

una mujer duerme
en el cansancio físico de otra
mañana no ésta
tirando hacia adelante
su deseo

ninguno se mira

en el colapso de sus respiraciones
que empañan el vidrio
yo invento
lo que el anciano sueña
el joven silencia

la mujer desea.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Emboscadas, Amores y Patrias - Roberto Romeo Di Vita

Que se rechifle el viento en los algarrobos, que sople el viento en el maizal dorado, que se rechifle el viento que juega con el sol y las nubes. Ya están llegando las carretas de Cuyo.
Las mulas de San Juan entraron por miles en los corrales de la casa a construir.
serán excelentes las remesas de millares, enviadas las minas del Alto perú.
Se esta construyendo una hermosa Casa grande, con piedras y cerámicos de Andalucía; llegaron guardadas com o un precioso tesoro luego de la larga travesía oceánica. Los cultivos han sido benéficos este año en los valles salteños, no faltará tabaco y maiz y carnes y mantas y vino patero y cuero crudo para las monteras y hermosas blusas, para las jóvenes de ojos blancos de la quebrada. 
La aloja será más dulce y el carnaval o misachico estará a la orden del día con todos los colores del arco iris, para hacerle una sinfonía al canto carnal de la tierra, aunque el Virrey y los regidores lo prohiban.
Porque hay lugares de la quebrada y de los valles donde las tropas de los servidores del Rey no pueden llegar, ni conocen. 
Las gentes de Martín lo saben y es parte del secreto de los pueblos. 
No hay como el misachico para despertar el fruto palpitante de la piel regada por el amor y el canto. Las mujeres del lugar lo saben, los hombres del lugar lo saben, los protoguerreros del lugar lo saben...

Emboscadas, Amores y Patrias - Roberto Romeo Di Vita (La luna Que - 2013)


sábado, 21 de septiembre de 2013

Amadeo Gravino



gato y ángel

él sabe:
al llegar lo recibe con maullidos,
¿el gato está esperando para tocarle el alma
con ojos dónde se mira el cielo?

este gato es muy ágil, se mueve todo el dìa,
pasea orejas, bigotes y hocico;
de noche, ¿le brinda abrigo
con el calor de un cariño?
este gato es libre y ha elegido ser su amigo, 
no usa máscaras, charla con sabios, 
vive eneamorado de la luna
y es feliz jugando solo o durmiendo al sol
mientras duendes le cantan al oído.

2

él sabe que su gato
nunca explotó a otros gatos,
no los envidia ni les muestra las uñas,
que visita rincones con prudencia, elegancia
y sin melancolía

mirándolo vivir él ha comprendido:
cada gato es un ángel,
por eso soñamos vivir como los gatos, 
                        retornar al origen

calidoscopio del poeta joven - La luna qué 2017



4 – Hoy el sol es títere
que asoma su melena dorada
y acaricia techos/
glicinas/el pasto/los cipreses.

miro los gatos
en las cornisas,
palomas duermen
entre las sombras,
miro los gatos

Más allá de la Vuelta de Rocha
hay ropa tendida en la vereda
entre casas de chapa
y muelles de madera podrida.

La tarde tiene
cielo en los ojos,
grillos,
           mariposas,
y en su piel,
                    luego,
                    brillará la luna.


de “Imágenes virtuales” Amadeo Gravino (La Luna Que – 2013)