domingo, 26 de abril de 2015

El misterio posible - María Elena Rocchio


“Las ceremonias son alfileres/clavados en el aire/para herir el silencio” dice María Elena Rocchio y tiende ante nosotros su ceremonia de escritura develando el misterio posible.

Débora Di Iácono nos adelanta en el prólogo: El poema cercano a la plegaria, su hermana.

Y también Marcos Silber nos anticipa su ceremonia de entrega: Su reposada belleza nos remite al templo…

“El mantel de la mesa/de mi madre/ángel que todo sabe/y todo calma”
La religiosidad sobrevuela la poesía de María Elena Rocchio y cae en la palabra reveladora: “cuando se tuvo amor se tuvo todo/hay un dios en la puerta de la casa”

La duda muere con la muerte: qué habremos de salvar/el yo, el otro, el alma, la materia?/qué pirueta divina nos espera/por fuera de los libros/
Yace Hamlet en lo profundo del mar/sereno en la poesía del ángel?/una caricia de sal en los ojos/de los que llegan a destino/si todo muere/la duda también.


Y si es en la palabra donde encuentra alguna verdad y nos la ofrenda, en la hondura de su recuerdo de las horas pasadas y futuras sabe que algo más fuerte, más poderoso, más cierto se impone, el deseo: cuando anochece/las palabras se abren al deseo/se desliza la lluvia/del otro lado de mis manos/mis libros no saben/de la íntima sed… 

© María Elena Rocchio, 2014

domingo, 19 de abril de 2015

vinopoesía



León de Greiff
Medellín, Colombia- 1895 – 1976
Doble canción:
                                                                                             
Tengo una sed de vinos capitosos
-venusino furor, pugnas salaces,
ojos enloquecidos por el éxtasis,
bocas ebrias, frenéticos enlaces…

Eurípides

“Donde no hay vino no hay amor.”

Jorge Teillier
Chile - 1935 - 1996
Poema del vino:

Silencioso en el umbral de todas las puertas
el ángel rojo del vino espera.
Y espera al principio de todos los caminos…

Luis Benitez
Buenos Aires, Argentina
Oh! Trae el vino negro:

¡Oh! Trae el vino negro,
que lleva su bosque, la tierra con muertos y vírgenes cegadoras
en un caudal desesperado hasta mi boca…

Jaime Dávalos
Salta, Argentina
Temor del sábado:

El patrón tiene miedo que se machen
con vino los mineros.
El sabe que les entra como un chorro
de gritos en el cuerpo…


Armando Tejada Gómez
Mendoza, Argentina - 1929 - 1992
Carta de Vinos:

…La memoria del vino, es la memoria
del labrador de pámpanos y estrellas
que un día, ya de pie, mató al olvido
y se vino a zancadas por la tierra…

edición especial de Isla Negra 220 de enero del 2010

vinopoesía - edición especial Revista Isla Negra

jueves, 16 de abril de 2015

Lucía Serrano


transmisión

Fue en el borde exacto del abismo,
no en las orillas de un río manso.
Fue entre conversaciones olvidadas,
no en el sentido de las palabras.
Fueron signos navegando sus dominios,
los que me concedieron una naturaleza deseante.
Ame, la cárcel de ese ministerio.
Tanta libertad, encadenaba la vida de un ser solitario.
A veces, quedábamos a solas, tú y yo entre montañas,
amaneceres y océanos abiertos.
Siempre me enamorabas, me enamorabas, me enamorabas.
Inclinación natural a las transparencias.
Una mujer extraña, ángel o demonio,
a punto de ser castigada permanentemente.
No pacta con los hombres en contra de los hombres.
Le fue prohibido.
Difícil arte, transmitir las veladuras.

del libro “Blues para la Corona”

un verdadero infierno

Siempre
             un recuerdo
             recuerda
a mis antepasados
             muertos.
Después,
               la lluvia
               lava
todos los ensueños.
Ya no busco a dios
     entre las ruinas,
             ahora
   lo siento más alto,
             el cielo
             es nuestro
Camarada de redes,
       pescadores,
              pescando
                   signos
                      inciertos.
Capitanes
       que abandonaron
                el barco
       para seguirnos.
Un verdadero infierno.


poema inédito

domingo, 12 de abril de 2015

Irma Verolín


Dice que no quiere morir
y lo dice en medio de cualquier conversación
mientras acaricia el borde sedoso de la frazada al pasar
así
soltando un apretado pensamiento
que no termina de ser pensamiento
en el interior de su desmoronada cabeza
frase mordida que al ser soltada
despedaza el aire de esta habitación
donde todos respiramos mirándola a ella
que acaricia el borde de la frazada y habla.


de “de madrugada” Irma Verolín – Ediciones Del Dock, 2014