Dice que no quiere morir
y lo dice en medio de cualquier conversación
mientras acaricia el borde sedoso de la frazada al pasar
así
soltando un apretado pensamiento
que no termina de ser pensamiento
en el interior de su desmoronada cabeza
frase mordida que al ser soltada
despedaza el aire de esta habitación
donde todos respiramos mirándola a ella
que acaricia el borde de la frazada y habla.
de “de madrugada” Irma Verolín – Ediciones Del Dock, 2014
Sólo una escritora extraordinaria como Irma Verolín escribe del borde desde un borde; del mismo modo raro sucede a veces , que un sueño sueña que es un sueño que se está soñando.
ResponderEliminarSólo una escritora extraordinaria como Irma Verolín escribe del borde desde un borde; del mismo modo raro sucede a veces , que un sueño sueña que es un sueño que se está soñando.
ResponderEliminarhermoso y triste..
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