viernes, 3 de octubre de 2008

"Cómo arreglar el mundo" Gabriel García Marquez

Un científico que vivía preocupado con los problemas del mundo estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.
Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar.
El científico nervioso por la interrupción le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado.
Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: como te gustan los rompecabezas te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie.
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo. Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes.
Desconfiado el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.
Para su sorpresa el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible ?¿Cómo el niño había sido capaz de hacerlo? De esta manera el padre preguntó con asombro a su hijo
- Hijito tú no sabías cómo era el mundo ¿cómo lo lograste?
Papá respondió el niño, yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo.

lunes, 29 de septiembre de 2008

"El concepto de la angustia" (fragmento) Sören Kierkegaard



En uno de los cuentos de los hermanos Grimm se relata la historia de un mozo que salió a correr aventuras con el solo fin de aprender a horrorizarse. Dejemos a este aventurero que siga su camino, sin preocuparnos ahora de si llegó o no llegó a encontrar algo capaz de infundirle espanto. Lo que si quisiera dejar claro es que esa es una aventura que todos los hombres tienen que correr, es decir, que todos han de aprender a angustiarse. El que no lo aprenda, se busca su propia ruina: o porque nunca estuvo angustiado, o por haberse hundido del todo en la angustia. Por el contrario, quien haya aprendido a angustiarse, ha alcanzado el saber supremo. El hombre no podría angustiarse si fuese bestia o ángel, pero es una síntesis y por eso puede hacerlo. Es más, tanto más perfecto será el hombre, cuando mayor sea la profundidad de su angustia. Esto no debe entenderse en el sentido de una angustia por algo exterior, por algo que está fuera del hombre, sino de tal manera que el hombre mismo sea la fuente de la angustia.

sábado, 6 de septiembre de 2008

"Comprobación de la poesía" Gustavo Esmoris

vertical
por mil causas
la poesía existe
el hombre la conduce como puede
sobre el urgente contorno
de sus tragedias
Dolorosa génesis
con solitario testigo
la poesía
creánme
de verdad existe
aunque esta noche no sepa muy bien
que hacer
con ella

http://www.palabravirtual.com/

martes, 2 de septiembre de 2008

"ángeles de rotundo culo" Carlos De Bella

Carlos De Bella es un amigo al que hace años no veo. No obstante, en algunas fechas nos saludamos por correo electrónico. Hoy no logré comunicarme y es su cumpleaños... Confío en que "un caos..." lo encontrará y le alcanzará mi cariño de siempre...

Recuerdo que cuando era pequeño mi madre al despedirme por las noches me decía:-¡Que descanses y sueñes con los angelitos! -
Desde entonces siempre desee encontrar ángeles. Pero de verdad, en la realidad, en la calle quizá, en la vida. No diría que era una obsesión pero sí un deseo.
Pasaron muchos, muchos años hasta que ¡este domingo encontré dos! Ni yo mi mismo lo podía creer, pero sí eran ángeles.
Bueno, ellos me dijeron que lo eran.
Ocurrió en una feria de pulgas a la cual voy siempre; para mí era un tenderete nuevo, ellos luego dijeron que estaban allí hace tiempo. Como siempre en el lugar hay mucha gente, camino y dejo vagar mi mirada, si algo la atrapa me detengo. Eso pasó hoy en el puesto de la esquina oeste, bajo un toldo improvisado de gasa blanca, había ¡plumas! ¿solo plumas? Pero, plumas raras, expuestas ordenadamente sobre un terciopelo rojo.
-Son plumas de ángeles -dijo una voz.
Entonces levanté la vista y les ví. Eran dos... no, era un hombre y... no, eran... bueno no se como decirlo.
-¿Así que estas son plumas de ángel? -pregunté.
-Tal cual, puras plumas de ángel -me contestó el de la derecha.
-Gracias - y me alejé.
En la feria estaba acostumbrado a ver los vendedores más estrafalarios y los objetos más inverosímiles, pero esto superaba todo. Avancé unos cuantos pasos y apoyado sobre una pared los miraba en diagonal cuando la gente que iba y venía me permitía hacerlo.
Eran rubios, de cabellos ensortijados, mofletudos, edad indefinida, sonreían beatíficamente a cuanto humano pasara por allí ¿hombre y mujer? No sé. Vestían una especie de poncho amplísimo por el que asomaban sus manos y cubría las formas de sus cuerpos, que se imaginaban voluminosos. Entonces se me ocurrió ¿Serán ángeles? ¿Este sería el momento tan deseado?
La feria se iba despoblando de paseantes, el frío a la caída del sol aceleraba el proceso. Ellos comenzaban a guardar las plumas en unos bolsones extraños como de piel de ante. Las tomaban delicadamente y me pareció que les hablaban muy bajo, ¡sí, como si hablaran con las plumas!
Me volví a acercar y entonces, ambos, me sonrieron como si nos conociéramos de toda la vida.
Realmente no les creo que sean plumas de ángel - dije con una sonrisa en mi boca.
-¡Qué lástima, pues así es!
-¿Y de dónde las sacan?
-¡Ah! Esa es una larga historia. Si Ud. nos espera que terminemos de guardar todo, vamos a sentarnos a algún lugar y le contamos.
Lo que siguió es muy difícil de repetir y de creer. Pero así fue.
Sentados a una mesa del café casi en penumbras escuché la historia más fantástica que nunca había oído.
Primero, que eran ángeles, esto lo decían con la naturalidad que un abeto diría ¡soy un árbol!.
Que venían de muchos lugares, de tiempos diferentes, que habían recorrido mucho mundo. No se quedaban en ningún lugar porque tenían problemas para trabajar, nadie quería emplearlos.
-¿Por qué? ¿Ustedes. qué hacen?- interrumpí.
-Por la sencilla razón de que nuestros... culos, perdón, son muy rotundos -dijo en un sonrojo uno de ellos y el otro asintió bajando la cabeza.
Entonces relataron que los ángeles trabajan posando para pintores, escultores, artistas que plasman la belleza humana y angélica. Que eso ha sido así desde todos los siglos. Como se necesita un modelo humano también esto ocurre cuando en la obra hay un ángel.
Al momento que se presentaban ante un artista y se desnudaban, recibían la misma contestación en diferentes tonos.
-¡Con esos culos no pueden posar!
Así deambulaban por diferentes países siendo rechazados una y otra vez, entonces se empleaban de meseros, equilibristas, barrenderos, vendedores de cometas y otros oficios, pero duraban poco, pues ellos querían que alguien los inmortalizase en una tela, en un mármol, y entonces seguían su camino.
Una vez comenzaron a trabajar para un fotógrafo, pero huyeron escandalizados cuando descubrieron que lo que pretendía era hacer tomas pornográficas.
Entonces llegaron aquí, pues les habían dicho que quizá en este país alejado se usaran modelos como ellos.
La ilusión duró muy poco, fueron rechazados visto que no tenían experiencia. Así fue que una tarde de domingo que estaban muy tristes llegaron a la feria y vieron la gente, los puestos, las cosas que allí se ponían y pensaron ¿por qué no ofrecemos plumas de ángel?
Un viejo que vendía sombreros antiguos les ofreció el puesto; él no podía utilizarlo por un tiempo, y allí se quedaron.Y desde entonces están felices, porque como no pudieron servir de modelos para una obra de arte, que alguien lleve una pluma significa que lleva una parte de ellos.
-¿Pero entonces... las plumas, se las...? -volví a interrumpir fascinado con el relato.
-Sí, pero no duele y vuelven a crecer fácilmente - dijo el que estaba más cerca de mí, al tiempo que levantaba la tela y dejaba ver un ala plegada cubierta de plumas pequeñas.
La noche ya había llegado, nos despedimos en la esquina porque estaban cerrando el café. Allá se alejaban calle abajo, moviendo acompasadamente sus rotundos culos.
En mi mano derecha sostenía una pequeña pluma que me habían regalado y todavía escuchaba su saludo: -¡Hasta el domingo, que descanse y sueñe con nosotros!

domingo, 31 de agosto de 2008

"De las cosas que pueden ponerse en duda" (fragmento) René Descartes

...Así pues, ahora que mi espíritu está libre de todo cuidado, habiéndome procurado reposo seguro en una apacible soledad, me aplicaré seriamente y con libertad a destruir en general todas mis antiguas opiniones. Ahora bien, para cumplir tal designio, no me será necesario probar que son todas falsas, lo que acaso no conseguiría nunca; sino que, por cuanto la razón me persuade desde el principio para que no dé más crédito a las cosas no enteramente ciertas e indudables que a las manifiestamente falsas, me bastará para rechazarlas todas con encontrar en cada una el más pequeño motivo de duda. Y para eso tampoco hará falta que examine todas y cada una en particular, pues sería un trabajo infinito; sino que, por cuanto la ruina de los cimientos lleva necesariamente consigo la de todo el edificio, me dirigiré en principio contra los fundamentos mismos en que se apoyaban todas mis opiniones antiguas...

www.temakel.com

sábado, 23 de agosto de 2008

"El obstáculo" Olga Orozco

Quiero creer que lo lograste. Que el otro lado es sutil y complaciente. Que te esperaba liviana, sin la memoria del cuerpo ni la carga del amor. Que no te hicieron falta embestidas ni artilugios para entrar. Y que al llegar te sumaste a una danza espiralada sin objeto y sin retorno.

Es angosta la puerta
y acaso la custodien negros perros hambrientos y guardias como perros,
por más que no se vea sino el espacio alado,
tal vez la muestra en blanco de una vertiginosa dentellada.
Es estrecha e incierta y me corta el camino que promete con cada bienvenida,
con cada centelleo de la anunciación.
No consigo pasar.
Dejaremos para otra vez las grandes migraciones,
el profuso equipaje del insomnio, mi denodada escolta de luz en las tinieblas.
Es difícil nacer al otro lado con toda la marejada en su favor.
Tampoco logro entrar aunque reduzca mi séquito al silencio,
a unos pocos misterios, a un memorial de amor, a mis peores estrellas.
No cabe ni mi sombra entre cada embestida y la pared.
Inútil insistir mientras lleve conmigo mi envoltorio de posesiones transparentes,
este insoluble miedo, aquel fulgor que fue un jardín debajo de la escarcha.
No hay lugar para un alma replegada, para un cuerpo encogido,
ni siquiera comprimiendo sus lazos hasta la más extrema ofuscación,
recortando las nubes al tamaño de algún ínfimo sueño perdido en el desván.
No puedo trasponer esta abertura con lo poco que soy.
Son superfluas las manos y excesivos los pies para esta brecha esquiva.
Siempre sobra un costado como un brazo de mar o el eco que se prolonga porque sí,
cuando no estorba un borde igual que un ornamento sin brillo y sin sentido,
o sobresale, inquieta, la nostalgia de un ala.
No llegaré jamás al otro lado.

www.antoniomiranda.com.br/ Iberoamerica/argentina/olga_orozco.html

domingo, 17 de agosto de 2008

"La insoportable levedad del ser" (fragmento) Milan Kundera

En el momento de tomar la decisión que cambiará su vida, Tomás, el protagonista de esta novela, repite en voz baja imitando la melodía de Beethoven: "Muss es sein? Ja, es muss sein!
"...La última frase del último cuarteto de Beethoven está escrita sobre estos dos motivos: Muss es sein? Es must sein! Es must sein! (¿Tiene que ser? ¡Tiene que ser! ¡Tiene que ser!). Para que el sentido de estas palabras quedase del todo claro, Beethoven encabezó toda la frase final con las siguientes palabras: Der schwer gefasste Entschluss (una decisión de peso). Para Beethoven el peso era evidentemente algo positivo "Der Schwer efasste Entschluss" va unida a la voz del destino: "Es muss sein"; el peso, la necesidad y el valor son tres conceptos internamente unidos: sólo aquello que es necesario, tiene peso, solo aquello que tiene peso, vale.
Esta convicción nació de la música de Beethoven y, aunque es posible que sus autores hayan sido más bien los comentaristas de Beethoven y no el propio compositor, hoy la compartimos casi todos: la grandeza del hombre consiste en cargar con su destino...
La verdadera historia del famoso motivo "muss es sein" es la siguiente: Cierto señor Dembscher le debía a Beethoven cincuenta marcos y el compositor se los reclamó: Muss es sein?" suspiró desolado el señor Dembscher y Beethoven se echó a reir alegremente: "Es muss sein"; inmediatamente anotó aquellas palabras y su melodía y compuso sobre aquel motivo una pequeña composición para cuatro voces: tres voces cantan "es muss sein, es muss sein, ja, ja, ja", y la tercera voz añade: "heraus mit dem Beutel" (saca el monedero)"

sábado, 9 de agosto de 2008

"Balada para mi muerte" Horacio Ferrer


Hoy que Dios me deja de soñar,
a mi olvido iré por Santa Fe,
sé que en nuestra esquina vos ya estás
toda de tristeza, hasta los pies.
Abrazame fuerte que por dentro
me oigo muertes, viejas muertes,
agrediendo lo que amé.
Alma mía, vamos yendo,
llega el día, no llorés.
Moriré en Buenos Aires, será de madrugada,
que es la hora en que mueren los que saben morir.
Flotará en mi silencio la mufa perfumada
de aquel verso que nunca yo te supe decir.
Andaré tantas cuadras y allá en la plaza Francia,
como sombras fugadas de un cansado ballet,
repitiendo tu nombre por una calle blanca,
se me irán los recuerdos en puntitas de pie.
Moriré en Buenos Aires, será de madrugada,
guardaré mansamente las cosas de vivir,
mi pequeña poesía de adioses y de balas,
mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín.
Me pondré por los hombros, de abrigo, toda el alba,
mi penúltimo whisky quedará sin beber,
llegará, tangamente, mi muerte enamorada,
yo estaré muerto, en punto, cuando sean las seis,
cuando sean las seis, ¡cuando sean las seis!

http://www.todotango.com/


martes, 5 de agosto de 2008

"Justicia, filosofía y literatura" (fragmento) Alain Badiou

...Esa ideología de la especialización se hizo explícita en los EE.UU. en los años 50. La figura negativa del intelectual fue creada en esa época, conoció su cumbre durante el machartismo. Y sigue hasta hoy con Bush. El intelectual fue mostrado en muchos textos americanos de aquella época como una figura inútil y negativa precisamente porque no aceptaba la especialización técnica del saber. Un ejemplo es la empresa americana de química que tenía como emblema para las personas que trabajaban en su laboratorio: "aquí no hay genios". Era efectivamente un imperativo: "acá solamente aceptamos la especialización técnica de los saberes". Es en esa época cuando se comenzó a considerar la capacidad del trabajo en equipo como un criterio fundamental para reclutar a las personas, a los empleados. Por las mismas razones podrán ustedes advertir que esta historia de la especialización tiene también una función de control. No es para nada una objetividad inocente, es una forma esencial de control social, de control productivo (y, lo sostengo, también de control universitario) (...) Lo que me parece importante observar es que la ideología de la especialización es también una lucha por prohibir la soledad porque el solitario no puede ser controlado...


viernes, 1 de agosto de 2008

"Cuanto puedas" Constantine Cavafy


Cuanto puedas
Si imposible es hacer tu vida como quieres,
por lo menos esfuérzate
cuanto puedas en esto: no la envilezcas nunca
por contacto excesivo
con el mundo que agita movedizas palabras.

No la envilezcas nunca
en el tráfago inútil
o en el necio vacío
de los rostros diarios
y al cabo te resulte un huésped importuno.

http://amediavoz.com/cavafy.htm