La muerte llega: Pájaro en una tormenta (tu libro, el mío, el de ellos, nada..) Todas las censuras y censores se pusieron de acuerdo en acallar a uno de los más inspirados escritores. Las censuras institucionales, las corporativas, el redil, la pústula de los resentidos apagaron máquinas, para olvidar que se pueden decir verdades como puños, como puños que fuesen de verdad y comenzar un libro, que lo tiene todo, así: "Como todos los regalos que el cielo envía, a éste lo empaquetaron tambien la mañana en que el padre Adán perdió el suyo".
ENSAYO
de negro sin miedo y sin saliva
tantos años ya
tragando el nombre de las chaquetas que murieron
absorvo la entidad de los perdidos
y asumo mi rol de moribundo,
moribundo para el recuerdo
que no te lloren los que te echaron tierra
la llama roja de la sangre hueca deja el resquicio justo para tomar tu aire y nombre
se morirán los otros
para que verdegueen tus ojos asustando días timoratos y poco transgresores
asco de relojes de las 24 horas, de las 12 y de los números
que te ignoren
el síntoma es claro, sus ojos nieve, el corazón escarcha
el intento vano de asirte...
hielo oscuro donde no caben narcisos muertos
magarzas y colores
el día, manido y sin tiempo
recuerda a diario a los injustos olvidados
sois ¡ maldita sea!
la savia de los mediocres y el consuelo de los descubridores
hoy 11 S. ya lo dije: horribles números, los del reloj y los días
adios Isaac Montero
*El chico asintió y dio media vuelta.
Gracias, eres un sol.
ResponderEliminarY usted un maestro,,,
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