La que no soy
me dura todavía
como un tiempo interior
fijándome los puntos de partida.
Esa que fui es nostalgia
en la inquietud plurar de mis mañanas.
A veces un furor por ser distinta
distorsiona mis gestos
y de pronto me paro
desgarrada en mí misma,
arañándome un alma que me pesa,
me traiciona, me obliga.
Otras no reconozco los lugares
y añoro aquel sosiego de otro patio
sin pared carcelaria, con glicinas
y la miel presentida en los panales,
con alas que volteaban otros vuelos
y resolana ardiendo en la baldosa
en el ascua feliz de otros veranos.
Recuerdo aquella franja entre el ropero
y una cama de bronce,
recuerdo a una niña agazapada
temblando porque nadie la encontrara,
jugando a solas dentro de su juego.
A tientas me reconozco entonces,
vuelvo a sentirme extraña geografía
y soy de nuevo dos,
la criatura que no crece y mira
escondida por siempre en su quimera
y esta mujer de ahora,
la que lucha
de pie, sin patio con palomas,
asumiendo su hechura,
hora a hora,
día por día,
durándome en un tiempo que me dura.
Gracias Taso Perticus
http://factorserpiente.ning.com/profiles/blogs/tiempo-de-durar-maria-elena
Conoci a las dubecq una flia de locas
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ResponderEliminarTaso, donde dice:" hora a hora" debe decir:" hora por hora".
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