Cordel, el poemario de Mariel monente, se deslíe sobre sinécdoques del cuerpo que sustentan el delicado erotismo de este libro, que convierte la búsqueda de la palabra en juego amoroso. El cuerpo del yo se transmuta en cuerpo del tú para alcanzar la perspectiva imposible del otro, ser tu retina//transitando la espalda, donde se genera la voz trashumante del verbo ajeno.
En el campo energético que distancia y envuelve dos seres, las palabras poéticas se animan, se convocan, conectando facetas dispares: triunfos y fracasos del lenguaje. Los vocables insisten, piden pista para alcanzar la expresión porque no se agotan las palabras//las sílabas del tiempo. La poeta se mantiene alerta en esa lucha entre creación y desgaste. Fragmento del prólogo de Antonia B. Taleti.
"He venido a buscar una palabra/porque en cada palabra/voy desandándome hacia mí" Hugo Padeletti
Donde nomades son ellos
hacen lo mismo
su soledad de a miles
teñida de lo ausente
colmando el inconcluso laberinto
sólo la siguiente encrucijada
cayendo en espiral
camino de regreso
al atardecer de niña
al fingido sueño nocturno
a la lágrima en el lienzo
al palpitar florido El espejo
entre los nardos volvía
una y otra vez
cayendo
La belleza
el cuerpo en un hachazo
la luz de la memoria
se filtra
Cordel - ediciones El Mono Armado, 2014
Cordel - ediciones El Mono Armado, 2014
gracias Hacedores !!
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