sábado, 12 de septiembre de 2015

Paula Oyarzabal


Arrastrada hacia la gran ciudad
borracha perdida en la segunda copa
Hanna Cash, hija suya se volvía
una pequeña gata gris atascada
en el beso de cualquiera.
//
Siempre fui buena en la cama
complaciente, capaz de andar entre cadáveres
sin perder la compostura.
//
Las palabras no encuentran
nada más que un sonido que aspira
vocablos idénticos y divide
continuamente las aguas.
Escribo doce cartas por día.
Una cada dos horas.
Cuando tus hijos encuentren en
el baúl de la abuela nuestra historia de amor
ya habremos, por suerte, muerto
//
Crecí sabiendo que si algo no me gustaba
la puerta estaba abierta, y que podía irme
cuando quisiera nunca estuvo en discusión
sin embargo cuando recuerdo
todas las veces que armé la valija
siento escalofríos, como si en el fondo,
despedirse de lo duradero fuera
una imperfección
//
En Buenos aires a la una de la mañana hacen 24 grados
me pregunto qué hubieras hecho amor
si hubieras sabido, que nos quedaba poco tiempo
//
Si no te hablo por mil días pienso que te castigo
me gustaría, tener tu sosiego, para castigarte mejor
//
Del libro “ Escritos en la cama” ( Alción.2008) de Paula Oyarzábal
en la voz de Jimena Arnolfi y canción de Chavela Vargas
( Paloma negra).

Foto: Walter Cabanillas



No hay comentarios:

Publicar un comentario

éste es un blog que no obtiene beneficios económicos. Comentarios publicitarios abstenerse, gracias,,,